CFE ignora el grado de corrosión que presentan las torres sobre la carretera federal Carmen-Isla Aguada
La Comisión Federal de Electricidad sigue ignorando dolosamente la condición de las torres de alta tensión de 115 mil voltios marcadas con los números 150 y 152, las cuales muestran un alto grado de corrosión en los aproches entre la estructura y la base de concreto que las sostienen a lo largo de la carretera federal 180.
Estas mismas condiciones presentaba hace un año, la torre 151 que colapso el 9 de junio pasado, derivado de los fuertes vientos que traía un frente frio y la fuerte marejada que los acompañaba, por lo que la debilitada estructura se desplomó y en consecuencia, Ciudad del Carmen y gran parte de la Península de Atasta, se quedaron sin energía por más de 36 horas.
Entre los kilómetros 30 y el 34 de la vía federal 180, hay por lo menos diez torres de aproximadamente 59 metros de altura, que están en precarias condiciones, literalmente socavadas por la corrosión al estar expuestas a un ambiente con alto grado de salinidad; las torres que sostienen los cables de alta tensión podrían correr la misma suerte que la colapsada hace un año.
El gerente comercial Jorge Aguilar Sosa, con su prepotencia y altanería que los caracteriza, se negó a dar información si habrá o no alguna inversión para reparar o remplazar las torres que tanto temor han generado entre la población de la isla, pues vaticinan que otra de las estructuras podría caer en cualquier momento y revivir lo que paso en el 2018. Sobre todo, que en este momento nos encontramos en plena temporada de lluvias y huracanes, lo que acrecienta el peligro de que estas torres puedan ser derribadas por los vientos y la fuerza del mar, ante una posible contingencia.