Taxista comprueba su inocencia con documentos
Tras comprobar su inocencia, Juan Gabriel Sánchez Ferrer salió libre de la Vicefiscalía de Justicia donde fue interrogado por seis horas, sobre el tarjetón apócrifo que presentó a los inspectores del Instituto Estatal del Transporte (IET) durante la revisión de unidades y verificación de documentos.
Demostró que, todos los pagos y el trámite para obtener el documento, lo realizaron en la propia dependencia estatal que se encarga de regular las concesiones de transporte, pero fue durante la gestión de Candelario Salomón Cruz, quien actualmente es investigado por actos de corrupción y de otros delitos, indicó el afectado.
Por lo que pidió que se investigue este asunto a fondo, pues el supuesto “error” al equivocarse de nombre en su documentación, le afectó moralmente y traerá repercusiones económicas a su familia, pues la unidad que maneja como taxi, no puede circular hasta que los funcionarios de la nueva administración del IET, le entreguen un documento nuevo y legal, mientras tanto, perderá dinero al no poder trabajar.
Recomendó a sus compañeros taxistas, que revisen sus tarjetones, que sus nombres aparezcan bien escritos, de lo contrario se verán en la misma situación que él, ya que no se sabe cuántos tarjetones “chocolates” entregó el ex director del IET Candelario Salomón Cruz, o sus funcionarios subalternos, y de nuevo pidió que se le investigue por estas omisiones.
Taxistas señalan.
Por su parte, taxistas carmelitas, señalaron que Carlos Raúl Castillo Baqueiro, es supuesto responsable o es presunto cómplice, pues es él quien realizaba todos los trámites de los concesionarios ante el IET, avalado y respaldado por Candelario Salomón.
Los concesionarios no podían llegar a las oficinas estatales para renovar sus concesiones, porque de inmediato eran remitidos con Carlos Raúl Castillo y su gente, y cobraban el dinero para tomar los cursos de actualización y con ellos entregar la documentación solicitada.
Aunque hay varios taxistas y concesionarios que siguen esperando sus constancias de curso, los cuales fueron pagados, las licencias de chofer y los tarjetones de concesión, hechos que conocen los actuales directivos del IET y que siguen esperando una respuesta.